La primera vez que escuché una canción de Psiglo fué en una noche de verano en La Floresta, en la rockola del entonces quiosco Bachino, y me impresionó tanto que todavía recuerdo el momento: el empleado de la pizzería que termina su turno a las dos de la mañana y antes de volver a casa se compra una cerveza, prende un cigarrillo rubio, se compra una ficha para la rockola y hace sonar “Vuela a mi galaxia”…
Años me costó encontrar quien me pudiera grabar el disco de vinilo en un cassette; siempre escuchando a los más grandes recordar a la banda como una de las más grandes de esa época. El diseño de la cabeza de Psiglo me sigue fascinando ahora como entonces; unos queridos amigos me lo regalaron en un cumpleaños ya lejano serigrafiado en un aplique para pegar en una campera de jean o un bolso…todavía lo tengo; me queda en el debe el vinilo que algún domingo encontraré quizás en Tristán Narvaja…
Para empezar a conocer más a Psiglo pueden leer este artículo de Wikipedia